A lo cual me respondí: mmm… Qué buena pregunta… En realidad no lo sé… Es muy chido, cuando salgo de mi casa, y veo el lote baldío de enfrente, cubierto de inmundicia… Ahhh! Es una sensación de confort – de orgullo, hasta podría decir- pues yo, con estas mismas manos, he arrojado muchas veces basura ahí. Y como olvidar las botellas, latas y cualquier otra cosa que he arrojado en las playas o en cualquier lugar de hecho… No sé, la basura es tan colorida que me alegra la vista… ¡Si, por eso y más es por lo que AMO vivir entre la basura!….
¿Qué cosa tan rara no? Este testimonio, obviamente es falso, falso ¡mil veces falso! A nadie le gusta vivir entre la basura, sin embargo, nos hemos acostumbrado a ella, como si formara parte ya de la imagen urbana.
A algunos les gusta culpar al ayuntamiento: “Estos nunca cumplen con su deber”. Yo no pretendo deslindarle ni una sola responsabilidad al gobierno, lo cierto es que estoy casi segura que el gobierno no puso la basura ahí (digo, como institución).
Hace unos pocos días iba caminando, rumbo al médico y enfrente de mí, se acercaba una mama, muy joven con unos niñitos de menos de cinco años (soy malísima calculándole las edades a los niños) por cierto, el más pequeño venia unos metros atrás, tomando un jugo tetra pack, le grito con su vocecita a su mama: "mami, ya me termine el jugo, ¿qué hago?" Su mama lo ignoro y el niño tiro la caja a la banqueta…Y así es como nace alguien que encaja inconscientemente con el falso testimonio de arriba. Me dio coraje y tristeza, pues somos los adultos, los padres, todos nostros los que fomentamos eso, lo hacemos o lo pasamos por alto, y con eso le decimos a las nuevas generaciones que eso está bien, que continúen haciéndolo por el resto de su vida… Al fin y al cabo, no tiene nada de malo, la basura es tan colorida, que a todos nos alegra la vista.
Y a ti ¿Realmente te gusta vivir entre la basura? Quizá por dónde vives no haya ese problema, quizá todos sean muy limpios, mas lo dudo, siempre hay algo tirado intencionalmente en la calle y en los peores casos, un mini basurero.
Lo que yo siempre hago -como en el caso del niño que tiro la caja- es decir, con voz fuerte y a buen volumen: ¡hola! Señora, su hijo ha tirado esto en la calle, vamos, dígale que la basura va en el bote, estoy segura que ni cuenta se dio de lo que ha hecho. Generalmente, la persona adulta en cuestión se avergüenza y toma de la mano al niño, rara vez lo regaña, pues entiende que la responsabilidad es suya, no del niño. Sobre la basura que yo genero, nada me cuesta sostener en mi mano el empaque de lo que sea que haya consumido hasta que veo un bote de basura, incluso, pido permiso a particulares para arrojar la basura en sus botes, y hasta ahorita nadie me ha negado eso. Si voy a un pick nick, pues me llevo una o varias bolsas para tirar la basura, y obviamente la arrojo después en un bote. Si lo piensas bien, no es difícil, es un hábito que no es difícil de adoptar si quieres.
Con esto no se termina el problema de contaminación, como nos han hecho creer al decir "tira la basura en su lugar" pero al menos estas poniendo un granito de arena para no contaminar más y a cuidar un poquito este lugar donde te toco vivir: La tierra.
